Manifiesto fundacional

Somos una colectiva de personas que se encontraron para expresar su rabia y denunciar las circunstancias que hemos descrito.

Nos une la voluntad de unir nuestras luchas y posicionarnos de forma colectiva y solidaria. rage page es la expresión y conexión vivida y compartida de nuestros diversos activismos y resistencias. Es un lugar donde plasmamos por escrito nuestra rabia, desesperación y crítica al sistema que nos oprime, explota y destruye, a nuestras cuerpas y emociones.

Lo hacemos de muchas maneras: emocionalmente, a veces en voz baja y con suavidad, a veces en voz alta e indignada, a veces en relatos, testimonios o poemas, a veces en polémicas y comentarios rabiosos, en palabras e imágenes. Nos apropiamos del espacio que se nos niega, siempre y en todas partes. Para nosotres, remodelar significa crear una contraesfera pública. No queremos integrarnos, porque nuestras ideas no pueden integrarse sin traicionarnos a nosotres mismes en el proceso.

Nuestra colectiva está radicada en Marburgo y, por tanto, queremos desempeñar un papel activo en la configuración de la vida de la ciudad. Estamos muy atentes a cómo se unen las estructuras conservadoras y de derechas, como demuestran, por ejemplo, los vínculos entre el candidato a la alcaldía de la CDU de Marburgo y la escena de las fraternidades de Marburgo. La gran escena de fraternidades y las numerosas hermandades estudiantiles muestran claramente cuántas personas albergan ideas conservadoras a ultraderechistas, antisemitas y antifeministas. Las conocidas hermandades nazis están a la cabeza. Una posición clara y/o una acción consecuente, por ejemplo por parte de la universidad, aún tarda en llegar. También observamos cómo les negacionistas del COVID y la extrema derecha protestan juntes regularmente contra las medidas en Marburgo. Todavía hay muy poca gente que reaccione ante esto. Las ideas e ideologías de derechas siguen adoptándose de forma insidiosa y, sin embargo, tan evidente, en el discurso social. Además de las protestas públicas, la derecha organizada de Marburgo sigue activa de otras formas. Por ejemplo, el monumento conmemorativo a las nueve víctimas del ataque racista del 19 de febrero de 2020 en Hanau, que se erigió en Friedrichsplatz en el aniversario del ataque, fue atacado y destruido en repetidas ocasiones. El hecho de que estos atentados se produzcan en un monumento que conmemora a personas asesinadas por extremistas de derecha es terror derechista multiplicado. Aunque la ciudad condena los atentados, sigue sin reconocer el monumento conmemorativo. La pasividad de la sociedad urbana liberal, la propagación de las ideas de derechas, los cambios en el discurso y las relaciones entre conservadores y derecha pueden y deben hacerse visibles en lo local, ya que evidentemente tienen una estructura. Para nosotres, una cosa está clara: ¡feminismo significa antirracismo!

En Marburgo y en todas partes estamos constantemente expuestes a comportamientos de machismo (o de los “Macker”). Esto ocupa una cantidad enorme de espacio, ya sea en la calle o en espacios de izquierda. La autocomprensión feminista y la autorreflexión feminista siguen estando desatendidas en todas partes, también en la escena de izquierda. Nosotres decimos ¡no hay antifascismo sin feminismo!  Aunque vemos nuestra revista y nuestras contribuciones como algo local, también vemos nuestro trabajo como parte de la resistencia feminista y antifascista global. Ocupar los espacios forma parte de nuestra resistencia feminista. Desgraciadamente, sigue siendo a menudo tarea de nosotres, les FLINTA*, promover los debates sobre cómo las estructuras sexistas y patriarcales también impregnan nuestros espacios, pero lo hacemos para hacer visibles los vacíos y el mal comportamiento, así como la explotación de las relaciones de poder existentes en la escena de la izquierda y en todas partes. Nuestra revista pretende ambas cosas: ocupar el espacio y denunciar.

Nosotres, como actores, y por tanto nuestra revista, también estamos influides por estas estructuras. Por lo tanto, es crucial cómo nos enfrentamos a ellas. Intentamos por todos los medios negarnos a aceptar estas condiciones y, sin embargo, también nos vemos a nosotres mismes como parte del problema, porque estas estructuras siguen existiendo dentro de nosotres. Todes estamos familiarizades con la duda sobre nosotres mismes, por ejemplo, que a menudo está en desacuerdo con nuestras ideas políticas y que, sin embargo, a veces puede apoderarse de nosotres y de nuestras acciones. En esos momentos, nos dominan los sentimientos genuinos, tan significativamente influidos por las estructuras y, en última instancia, sólo producidos por ellas. Lamentablemente, la presión interiorizada para rendir, la autoexplotación y las jerarquías siguen moldeando nuestra imagen de nosotres mismes y nuestras ideas de lo que sabemos y podemos conseguir. Como resultado, seguimos reproduciendo en nuestra colaboración estructuras que queremos rechazar y creamos espacio para posibles transgresiones de los límites.

Por ello, nos parece aún más importante reconocerlo, nombrarlo y trabajar en contra de él. Como editores, concedemos gran importancia a la crítica y nuestro trabajo se caracteriza por la necesidad constante de reflexión. Vemos esta revista como un lugar para el intercambio mutuo, el fracaso y el aprendizaje. Nos guiamos por el principio de que la crítica, las incoherencias y los errores no sólo son inevitables, sino también necesarios. No existe la perfección ni un simple bueno/malo. Hay contradicciones que no pueden resolverse y dentro de las cuales debemos intentar movernos, por una vida buena para todes. Sólo aceptando la crítica podremos aceptar las estructuras interiorizadas y trabajar con ellas en lugar de ocultarlas violentamente. El hecho de que éste sea un proceso interminable es un principio fundamental de nuestra revista.

Con esta revista, queremos dar a la gente la oportunidad de una nueva forma de expresión de las luchas feministas en Marburgo. Queremos hacer que las voces feministas sean audibles y visibles en la sociedad. ¡Unimos fuerzas para ser más fuertes juntas! ¡Unimos luchas! Porque no dejaremos que la mierda patriarcal que nos rodea nos deprima. ¡Queremos vivir! ¡Nos queremos vives! No vemos nuestro lugar en una sociedad como esta, sino luchando solidariamente junto a les feministas de todo el mundo. Tenemos que revolucionarnos a nosotres mismes y con ello a la sociedad y al sistema. En tiempos en los que el aislamiento es esencial para la supervivencia, estamos superando estas distancias con nuestras páginas llenas de rabia. Ninguna pandemia puede detener nuestra resistencia, ninguna distancia física puede destruir nuestra solidaridad comunitaria.

Feminismo o pelea <3